jueves, 4 de mayo de 2017

Creaciones varias

Creaciones literarias con y para niños de infantil.

El trabajo que se nos planteaba en este bloque me tenía bastante preocupada porque mi inventiva no esta muy desarrollada y siempre me cuesta mucho crear cualquier cosa. Es cierto que cuando me he ido poniendo no ha sido tan complicado como creía. En cuanto al libro me ha pasado al revés, ha sido más laborioso de lo que pensaba. Ahí va.

Creación en verso

He creado este texto para niños de tres/cuatro años (primer curso de segundo ciclo infantil). Utilizando la estrategia de “Recreación de poemas”, con la estructura de una conocida canción infantil (la pongo después, a ver si la identificáis) he cambiado el sujeto que tenía por otro objeto y así el resto de versos por palabras relacionadas con el objeto.


He decidido proponer el poema o canción para niños de tres/cuatro años por su sencillez, la aparición de objetos y personas de su entorno socio-familiar, las repeticiones, el desenlace feliz y porque el protagonista (además de la bici) es un niño como podría ser cualquiera de los de nuestra clase.

Tengo una bici con ruedas          
¡Es una bici estupenda!
Me paseo por todos lados
saludando con la mano
¡Adiós, adiós! ¡Adiós, adiós!
Una rueda se ha pinchado
¡Vaya lío se ha formado!
Mi madre le pone un parche
y seguimos saludando
¡Adiós, adiós! ¡Adiós, adiós! 

  


 
Pues la canción en la que me he basado, como seguro que os habéis dado cuenta es “Tengo una vaca lechera”.


Creación en prosa

Para la creación de este cuento, me costó mucho inspirarme, pero cuando decidí la idea que iba a seguir, la verdad es que me fue saliendo rápidamente. Realmente no he seguido ninguna de las estrategias propuestas, quizás se podría asemejar a la Hipótesis absurda de Gianni Rodari, pero la inspiración realmente vino de un comentario de mi hija mientras buscaba un bote: “Si yo fuera un bote, ¿dónde estaría?”

Este comentario me llamó muchísimo la atención por la inocente lógica de ponerse en el lugar del objeto perdido para entender mejor dónde se había podido meter. Además me pareció muy empático, no siempre es fácil ponerse en el lugar de otra persona (cosa o animal).

Es un cuento dirigido a niños de cuatro/cinco años en su etapa animista. Las características que hacen de este texto un cuento apropiado para esta edad son:

·      Presencia de temas del entorno socio-familiar. El protagonista es una niña como ellos.
·      Fantasía por vía sensorial al metamorfosearse en otras cosas, animales o personas.
·      Predomina la sucesión de acciones por encima del argumento, destacándose la trayectoria del personaje por encima del desenlace.
·      Es un cuento repetitivo. Se dan tres situaciones diferentes que se solucionan de igual manera.
·      El lenguaje es bastante simple.
·      A esta edad existe una necesidad de explicaciones que la protagonista se da en este caso a sí misma para resolver sus problemas a lo largo de la historia.


El cuento se llama “Si Lila fuera un bote” y así es como ha quedado:


Si Lila fuera un bote

Lila es una niña juguetona, amable y un poco loquita. Le encanta hacer cosas sin parar. ¡Tiene mucha energía! Pero a veces tiene que parar. Parar para pensar. Porque a veces se despista y entonces le cuesta mucho, pero que mucho mucho, recordar donde están las cosas. Pero Lila es una niña que sabe resolver problemas. Problemas pequeños, medianos y hasta problemas grandes. Así que ha inventado una manera de buscar que ¡funciona feeeeenomenal!


Una mañana de domingo, Lila moldeaba plastilina dándole mil y una formas. Cuando llegó la hora de recoger… ¡Oh! Problema.

-Ay, no encuentro el bote de la plastilina. Y quiero guardarla dentro de su bote porque si no se pondrá muy dura. Pero un momento… si yo fuera un bote, ¡¿dónde estaría?! –Dijo Lila-.

-Si yo fuera un bote, mi cuerpo sería redondo. Entonces me tiraría al suelo desde la mesa para rodar y rodar hasta alejarme. ¡Rodaría tanto que me escondería debajo del sofá! ¡Para que nadie me viera! –Reía la pequeña-.

Y… ¡¡tachán!! Cuando Lila se asomó debajo del sofá, allí estaba, esperando escondido, el bote juguetón. ¿Cómo lo habría adivinado? Qué lista era esta niña.


Curioso fue también aquel día en que Lila buscaba a su pez por todas partes. Era la hora de que el pececillo comiese, pero, ¿dónde se habría metido el animal?

- Voy a pensar un momento. A pensar despacito. Si yo fuera un pez, ¡¿dónde estaría?!

-Si yo fuera un pez, sería muy escurridiza. Con mis escamas bien mojaditas. Sí, sí, sí. ¡Tan mojada como si estuviera sumergida en el agua! ¡Eso es! Ya lo tengo… ¡Pececillo está en la bañera! –Gritó Lila-.

Corrió hacia el baño, con la comida para el pez en la mano, abrió rápido la puerta y… ¡Ajá! Pececillo nadaba feliz en la bañera, esperando a la pequeña Lila con cara de  hambre. Otro enigma solucionado. ¡Toma ya!

Pero fue más preocupante para Lila, aquella tarde de invierno cuando jugaba en el jardín con los caracoles y las hormiguitas. Lila se dio cuenta de que estaba sola.

-¿Abuelita?... ¿Abuelita?... ¿Estás ahí abuelita? –Preguntó Lila, un poquitín asustada-.

¿Dónde habría ido la abuela? Y entonces, de repente, se acordó de su genial forma de buscar cosas, animales y … ¿Serviría también para buscar personas? ¡Sin duda había que intentarlo!

-A ver, a ver, a ver… Si yo fuera la abuelita, ¡¿Dónde recórcholis estaría?!

-Si yo fuese la abuelita tendría el pelo blanquito. Sería blandita y suave para poder dar abrazos dulces. Y calentita. Sería muuuuy calentita. ¡Sí, eso es! Calentita. ¡La abuela está junto a la chimenea!

Entró rápido en la casa, corriendo por el pasillo mientras se despojaba del abrigo. Al llegar al salón echó un vistazo rápido… ¡Hurra! La abuela estaba allí, sentada en su mecedora a la orilla de la chimenea. Lila la miró y rápidamente corrió hacia ella para abrazarla.

-Abuelita, eres tan blandita, y tan suave, y tan calentita, ¡que me encanta encontrarte para poder abrazarte!

Y allí, al calorcito del fuego, Lila se dio cuenta de que no recordaba dónde estaba su osito de peluche. ¡Ups!







Creación dramática.

Esta obra dramática está dirigida a niños de cuatro/cinco años ya que para crearla me he basado en “El lobo y los siete cabritillos” y he usado la estrategia “Cuentos al revés”. He cambiado papeles y he intentado darle un giro al tono de maldad/bondad y lo he cambiado por un tono familiar y de andar por casa.

Además este cuento lo propuse para la segunda entrada del blog sobre cuentos folclóricos y por eso creo que me será mas fácil trabajarlo porque ya tengo “confianza” con él. En aquella entrada lo proponía para niños de tres/cuatro pero esta vez prefiero subir un año más, para que ya habiendo conocido el cuento original puedan sacar más jugo de esta versión alterada y para que entiendan mejor el sarcasmo, que también está presente en algunos momentos.

A estas edades los niños ya son capaces de ponerse en el lugar de los demás y de actuar y jugar adquiriendo roles ficticios. Los animales humanizados están entre sus temas favoritos. El estilo es sencillo y la estructura lineal.

Según el momento y los niños, valoraría que fuese interpretado por adultos o por ellos mismos.

Aquí va:


La cabra y los siete lobatillos


En casa, el lobo les habla a sus siete hijos:

LOBO: Hijos míos, tengo que salir un momento. Voy a la tienda del pueblo a por algunas cosas que necesitamos para la cena. ¡Sed muy cuidadosos! ¡No abráis la puerta a nadie!

LOBATO 1: Sí papá, descuida que yo cuidaré de mis hermanos y estaré muy atento a todo lo que ocurra. Ve tranquilo.

El padre sale y al momento suena la puerta (Toc toc toc!):

LOBATO 2: ¿Quién es?

CABRA: Soy vuestro padre. Os traigo la merienda: ¡Un vaso de leche recién ordeñada! Abridme, abridme.

LOBATO 3: ¡Uy! que raro. Papá nunca nos traería leche para merendar.

LOBATO 4: Mmmmmm… es verdad. ¿Alguien nos querrá engañar?

LOBATO 1: A nosotros no nos gusta la leche, ¡tú no eres nuestro padre!

Al pasar un rato. Vuelve a sonar la puerta (Toc toc toc!):

CABRA: Hola lobatos, soy papá. Os traigo la merienda. ¡Unos deliciosos sándwiches de hierba! Abridme, abridme.

LOBATO 5: ¿Sándwiches de hierba ha dichoooooo? No puede ser.

LOBATO 6: Papá nunca nos ha dado hierba. Esto suena muuuuy pero que muy raro.

LOBATO 7: ¡No nos engañes, tú no eres papá! Márchate.

Siguen jugando y haciendo sus cosas en la casa cuando suena por tercera vez la puerta (Toc toc toc!):

CABRA: Chicooooos, ya he llegado. Soy papá. Y os traigo… ¡una ensalada de espinacas frescas! Riquísima. Abridme, abridme.

El Lobato 1 se dirige en voz baja a sus hermanos y les dice:

LOBATO 1: Chicos, es nuestra vecina, la Cabra Paquita. ¡Otra vez quiere que nos bebamos su leche y nos comamos sus sándwiches y espinacas! ¿Qué hacemos? ¿Abrimos la puerta?

LOBATO 2: Bueno venga, abrámosle a la Cabra Paquita, pobrecita.

Abren la puerta y la cabra entra emocionada con una cesta llena de leche, sándwiches de hierba y ensalada de espinacas.

CABRA: Ay chicos, ¡qué bien que tengáis hambre! Aquí tenéis una buena merendola.

LOBATO 3: Paquita, ya sabes que no nos gusta la leche.

LOBATO 4: Ni la hierba.

LOBATO 5: ¡Y menos las espinacas!

LOBATO 6: Paquita, nosotros comemos carne. Papá ha ido a la tienda a buscarla para la cena. Te lo agradecemos mucho de todos modos.

En ese momento entra papá lobo a la casa.

LOBO: ¡Ya estoy en casa! ¡Aquí traigo la cena pequeños! ¡Uy! Hola Paquita, ¿qué haces tú aquí?

CABRA: Buenas tardes Lobo. He visto que los pequeños se quedaban solos y he venido a traerles la merienda. ¡Pero mi comida no les gusta! Uuuuaaaaa (la Cabra llora).

LOBO: Paquita, no te pongas triste. Todos te lo agradecemos mucho, pero ya sabes que los lobos somos carnívoros. Nos gusta la carne.

CABRA: (mientras solloza) Sí, ya lo sé. Sólo quería ayudar.

LOBATO 7: ¿Por qué no te quedas a cenar con nosotros Paquita? Nosotros cenaremos carne y tu leche, hierba y espinacas. ¿Te apetece?

CABRA: (con cara de emoción) Síííííííí, me encantaría que cenásemos todos juntos.

LOBO: Pues no se hable más, ¡Todo el mundo a poner la mesa!

Todos se mueven por la casa preparando la mesa para cenar hablando y riendo.

FIN

Creación del libro

Para crear el libro he seleccionado el texto en prosa “Si Lila fuera un bote”. Me ha costado más de lo que pensaba y no me ha quedado como esperaba pero espero que sirva.
En principio pensé en hacerlo con cartulinas y unirlo con cuerda pero al final encontré un cuaderno con hojas de papel tipo kraft que no han resultado ser tan duras como yo creía. Lo que sí tenía claro es que quería que fuese papel o cartón. Sé que los cuentos pasan por muchas manos y que plastificados aguantan mucho mejor, pero para mí vale la pena intentarlo sin plastificar. Creo que el tacto no tiene nada que ver y de hecho los cuentos que compramos no están plastificados y los niños normalmente los tratan bastante bien.

Otra cosa que no tuve en cuenta hasta que no comencé a dibujar fue que al ser el fondo marrón todo se iba a ver un poco más raro.
En cuanto a los dibujos los he hecho yo, como se puede ver claramente por su calidad… ¡jaja! Y pensé que iba a ser muy rápido dibujar unos monigotes, pero me llevó un buen rato…

El tema de seguridad por el tipo de encuadernado creo que es bastante bien pero para curarnos en salud pondría al final del gusanillo un bolita de silicona o un algodón con un poco de pegamento.

Conclusión: muy muy mejorable, pero nunca antes había intentado hacer un libro y he aprendido bastante.

Espero que os guste. Estas son las fotos:
























Bibliografía

Módulo docente Literatura Infantil (Irune Labajo)

Cuadros evolutivos Francisco Cubells, Centro de orientación de lectura del MEC y Asociación nacional de editores.

Imagen niña en bicicleta recuperada de https://es.pinterest.com/pin/413275703275683045/

7 comentarios:

  1. Hola Alicia!!! Me ha encantado tu entrada. Me parece que está fenomenal y muy muy completa. Lo que comentas al principio de que al empezar te asustaba esta actividad y luego hasta la has disfrutado, te entiendo perfectamente porque a mí me ha pasado lo mismo.

    Me parecen estupendas tus estrategias y justificas perfectamente las edades para las que las haces. Lo explicas de manera muy clara.

    De la creación en verso, reconozco que al principio no caí en la canción pero luego una vez que lo leí, lo ví clarísimamente!!!!

    De la creación en prosa decirte que me ha encantado la historia que has contado, me parece de lo más tierna y tiene mucha razón.

    Y de la creación dramática, me parecía muy valiente y complicada la conversión y lo has resuelto de manera genial resultando una obra de lo más graciosa y simpática.

    Respecto al libro, sólo hacerte un par de comentarios. Uno es que en algunas hojas (en las fotos por lo menos) parece que la letra es un poco pequeña. He visto que has jugado a resaltar algunas palabras con distinto tamaño pero quizás, ya que hay sitio en la página, podrías poner la letra un pelín más grande.

    Y lo último, simplemente una cuestión de opinión, es que yo en los libros de aula que hagamos nosotras como maestras sí que soy partidaria de plastificarlos de alguna forma. Tienes toda la razón en pensar que aporta mucho más al tacto las hojas de papel o el cartón estando a demás en una etapa en el que lo sentidos los utilizan un montón y que los niños (como mis hijas en casa) no suelen romper los cuentos, pero sí que es verdad que en un aula donde el cuento va a pasar por más de 20 manos quizás sea diferente y a esto añadimos que el sistema de encuadernación de los libros que tenemos en casa es más resistente y eso ayuda a que aguanten más.

    Bueno, como te decía al principio han sido un par de detallitos porque de verdad que pienso que la entrada que has hecho y las actividades están fenomenal.

    Has hecho muy buen trabajo!!!! Enhorabuena

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  2. Muchas gracias por el comentario. Totalmente de acuerdo, la letra quedó muy pequeña, me di cuenta al hacer las fotos. La verdad es que son páginas enormes y la podría haber puesto más grande.
    Respecto a lo de plastificar, sé que tienes razón pero quizás soy feliz en mi ignorancia jejeje.
    ¡Gracias por leer la entrada!

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  3. Perfecto, Alicia. Me han encantado todas tus creaciones y el libro es realmente digno de ser publicado.

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Hola Alicia, la verdad que los dibujos de tus libros son muy buenos,! No dudaría en comprarlo para mis alumnos si estuviese en venta! Creo que en tus textos has utilizado mucho la imaginación, el primer texto en verso el de la bicicleta me ha parecido muy creativo que te hayas inspirado en la canción de tengo una vaca lechera que la recuerdo muy bien de cuando era pequeña de hecho me encantaba y creo que la rima y el ritmo que tiene lo hace muy divertido para los niños.
    El texto dramática ,me ha parecido muy bueno también puesto que has puesto mucho énfasis y muchas exclamaciones para mantener a los niños intrigados
    Buen trabajo

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  6. Hola Alicia, la verdad que los dibujos de tus libros son muy buenos,! No dudaría en comprarlo para mis alumnos si estuviese en venta! Creo que en tus textos has utilizado mucho la imaginación, el primer texto en verso el de la bicicleta me ha parecido muy creativo que te hayas inspirado en la canción de tengo una vaca lechera que la recuerdo muy bien de cuando era pequeña de hecho me encantaba y creo que la rima y el ritmo que tiene lo hace muy divertido para los niños.
    El texto dramática ,me ha parecido muy bueno también puesto que has puesto mucho énfasis y muchas exclamaciones para mantener a los niños intrigados
    Buen trabajo

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