Introducción
Para realizar esta actividad, Elena, María y yo nos hemos juntado con el propósito de crear nuestra propia biblioteca de aula. Consideramos que es un elemento imprescindible por un lado en las aulas, pero también debería haber un rincón de lectura en las casas de los niños ya que forma parte de su proceso de enseñanza aprendizaje y si queremos ayudar a los niños a disfrutar del placer de la lectura. Hemos decidido hacerlo en grupo porque creemos que es una buena práctica de cara a nuestra futura labor como maestras de infantil donde es muy probable que tengamos que ponernos de acuerdo en algunos aspectos con otras profesoras para organizar y gestionar nuestra biblioteca de aula.
El REAL DECRETO 1630/2006, de 29 de diciembre,
por el que se establecen las enseñanzas mínimas del segundo ciclo de Educación
infantil establece que “es preciso también
un acercamiento a la literatura infantil, a partir de textos comprensibles y
accesibles para que esta iniciación literaria sea fuente de goce y disfrute, de
diversión y de juego”.
Así, desde muy temprana edad debemos poner a
los niños en contacto con la literatura, pieza clave en el desarrollo del niño.
Es cierto que los niños a esta edad no suelen saber leer, pero eso no significa
que no disfruten de los libros (lo ideal sería que los hubieran disfrutado
desde bebés). Habrá momentos en que los niños deseen un cuento para disfrutarlo
sin más y momentos en que su interés sea ampliar conocimientos sobre diferentes
temas planteados durante el aprendizaje.
Consideramos necesaria la biblioteca de aula
por razones como:
-Despertar el interés de nuestros alumnos por
conocer.
-Favorecer situaciones de aprendizaje
motivadoras contribuyendo al progreso individual de cada niño, según sus
capacidades e intereses.
-Facilitar la igualdad de oportunidades a
alumnos de distintos medios socioculturales y socioeconómicos.
-Fomentar su conocimiento sobre cómo se
organiza una biblioteca.
-Capacitar al alumno para que reconozca en los
libros los instrumentos que le ayudarán a crecer desde el punto de vista
cultural y social.
-Desarrollar el gusto de leer por leer.
-Favorecer la adquisición de hábitos de
consulta, base para el estudio y la investigación futuras.
Es nuestro deber inexcusable transmitirles el
gusto por la lectura y esto se facilita creando en su propia aula un rincón con
el clima adecuado, que invite a acercarse, ponerse cómodo y dejarse llevar por
las letras y las ilustraciones.
¿Cómo podemos hacer realidad este rincón?
Situación
en el aula
Vamos a realizar nuestro trabajo de mejora
partiendo de un aula de 2º de infantil, niños de 4-5 años, en el colegio Blanca
de Castilla, más conocido por las Damas Negras. El colegio está ubicado hacia
un gran patio de manzana o de recreo perteneciente al colegio, donde se hacen
las actividades al aire libre y donde están el gimnasio polideportivo y otras
instalaciones.
Por razones laborales tenemos acceso a las
aulas de este centro. Es un centro línea tres, con aulas amplias y muy
iluminadas por el gran número de ventanas que hay en cada aula, que permite el
acceso de luz natural.
Ratio de una
tutora por cada 25 niños y con aseo dentro de cada aula, haciendo que
las clases sean bastante independientes.
Las aulas son amplias con espacio suficiente
para ser distribuidas por rincones, para no centrarnos únicamente en las mesas y sillas,
y adoptar así otra dinámica de clase.
Ubicado en el barrio Chamberí, su entrada
principal está en la calle Paseo de Eduardo Dato nº 2, otra parte de su fachada
tiene su acceso desde la calle Fernández
de la Hoz.
Nuestra aula en concreto está situada en la
fachada de la calle de Fernández de la Hoz, es una estancia con cuatro grandes
ventanales. A continuación adjuntamos unas imágenes del plano actual y del
plano después del nuevo diseño.
A continuación adjuntamos las fotos del actual
rincón de trabajo y el plano con la situación actual:
Diseño
En primer lugar debemos situar
estratégicamente el rincón dentro del aula. Debe ser una zona con buena luz, de
agradable temperatura y con la máxima comodidad que podamos darle. La zona debe
diferenciarse bien del resto adquiriendo personalidad propia. Un espacio
próximo al hogar. Por supuesto estamos creando una biblioteca para los niños,
todo debe estar a su alcance y con la máxima visibilidad posible.
Queremos que sea el centro de investigación y
recursos de nuestra clase, tanto para los alumnos como para la profesora, donde
se disponga de diversos materiales como libros editados, libros creados por los
propios alumnos, libros de casa… Así que lo primero que haremos es indicarlo
perfectamente dentro del aula:
A continuación mostramos el plano con la
distribución óptima de la nueva biblioteca en el aula:
Comparando ambos planos, el del aula actual y
el aula con la distribución nueva, podemos observar los siguientes cambios:
●
Los percheros has sido recolocados en
la zona hall de la clase para ganar espacio y orden.
●
El rincón de trabajo ha sido
reajustado y deja de ocupar un papel tan importante de espacio y de concepto.
Ocupando este lugar la zona de asamblea y de encuentro de los miembros de la
clase.
●
La zona general de almacenaje se
reagrupa en estanterías debajo de las ventanas y cerca de la zona de trabajo,
para que los materiales estén a mano para su uso.
●
Se crea un rincón de matemáticas y de
construcciones, para dividir el aula por rincones y dinamizar la clase.
●
Se amplía el rincón de lectura, que
hasta el momento era una sola estantería con cuentos sin clasificar,
desordenados y la mayoría estropeados. Seguimos aprovechando su situación
actual por el gran ventanal, que ofrece luz natural y sitio estratégico y
acogedor.
●
El rincón de juego simbólico se
mantiene pero se reorganiza aprovechando más el espacio.
Para crear un ambiente motivador y que el niño
se sienta atraído por ese lugar tendremos estanterías donde colocaremos los
libros de manera que se vea la portada. El resto de libros los dispondremos en
cajas:
El mobiliario será adecuado a sus
características y necesidades, sillas y mesas de su altura, cojines,
colchonetas y puffs.
Contenidos/fondo
En nuestra
biblioteca tendremos distintos tipos de libros. Hemos decidido diferenciar
entre libros literarios y paraliterarios, siendo mayor el porcentaje que vamos
a dedicar a los literarios. Además pediremos a nuestros alumnos que colaboren
con algunos cuentos propios y por supuesto los libros que vamos a crear en el
aula. La división de porcentajes sería la siguiente:
★
Libros
literarios. El 50% de los libros de la biblioteca serán
literarios. Dispondremos de ellos durante todo el curso.
★ Libros paraliterarios, libros
didácticos y de consulta. Para este fin reservaremos el 25 %
de los libros. Lógicamente irán variando en función de las unidades o proyectos
que los niños estén llevando a cabo en cada momento.
★
Libros
creados con y para los niños en clase. Representarán
el 10%. Es un porcentaje bajo pero debemos pensar que no sabemos con certeza de
qué tiempo vamos a disponer para crear. Si a lo largo del curso viésemos que el
porcentaje puede aumentar, lo modificaríamos.
★
Libros
que los niños traerán de sus casas. El 15% total de
los libros los conseguiremos de esta manera. Obviamente, y respetando las
posibilidades de cada uno, daremos unas pautas a los padres sobre los libros
más adecuados para ellos y para el momento. Así entre los padres y el niño
podrán elegir con más acierto el libro que traen al aula. Debido al porcentaje
que éstos representan en la biblioteca, no habrá libros de todos los niños a la
vez, irán cambiando temporalmente.
En nuestra aula tenemos 25 niños y
niñas de 4-5 años que se encuentran en la etapa preoperacional (subperiodo
intuitivo), en el momento de máxima fantasía, les gustan los cuentos de hadas y
los cuentos maravillosos, mágicos, con personajes fantásticos. También les
gustan mucho los animales, el juego simbólico y la dramatización.
Entre los criterios que debemos tener en cuenta para elegir los libros y el diverso material con el crearemos nuestra biblioteca están los siguientes:
• Tipo de pasta, encuadernación y formato.
• Dibujos e ilustraciones motivadoras y claras.
• Tipo de letra adecuada.
• Tipo de textos (cuentos, libros, periódicos, folletos de publicidad, dípticos, etc.)
• Linealidad en la narración.
• Reducido número de personajes.
• Las dimensiones de los libros serán tales, que el niño pueda manejar con facilidad.
• En cuanto a otros tipos de textos (folletos, listín de teléfonos, diccionarios…), se presentarán tal cual para que los niños y niñas se vayan acostumbrando a la realidad con la que se van a encontrar.
En cuanto a la cantidad, queremos que
haya dos libros por niño, así que necesitamos en total 50 libros. A excepción
de los libros que traerán los niños, los que vamos a crear con ellos y los
paraliterarios y didácticos (que dependerá del momento) nos quedan 25 libros a
nuestra elección, correspondiente a la sección literarios, que basándonos en lo
dicho anteriormente serán los siguientes:
★
1.
Salvaje (Emily Hughes). Editorial: Libros del Zorro
Rojo
★
2.
Adivina cuánto te quiero (Sam McBratney). Editorial: Kokinos
★
3.
Orejas de mariposa (Luisa Aguilar). Editorial: SL
Kalandraca
★
4.
Por cuatro esquinitas de nada (Jérome Ruillier). Editorial:
Juventud
★
5. El
cazo de Lorenzo (Isabelle Carrier). Editorial: Juventud
★
6.
Rosa caramelo (Adela Turin). Editorial: Kalandraka
★
7. Te
quiero (casi siempre) (Anna Llenas). Editorial: SLU Espasa
Libros
★
8.
Vacío (Anna Llenas). Editorial: Barbara Fiore
Editora
★
9.
Inés del revés (Anita Jeram). Editorial: Kokinos
★
10.
El grúfalo (Julia Donaldson). Editorial: MacMillan
Heinemann
★
11.
El punto (The dot) (Peter Reynolds). Editorial: Serres
★
12.
El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza (Werner
Holzwarth). Editorial: Alfaguara
★
13.
¿A qué sabe la luna? (Michael Grejniec). Editorial: SL
Kalandraka Editora
★
14.
Elmer (David Mckee). Editorial: Beascoa
★
15.
Te quiero un montón (JUan Carlos Chandro). Editorial:
Bruño
★
16.
Poemas de la oca loca (Gloria Fuertes). Editorial: SL
Kalandraka Editora
★
17.
Los versos del libro tonto (Beatriz Giménez de Ory). Editorial:
SL Kalandraka Editora
★
18.
12 poemas de Federico García Lorca. Editorial: SL
Kalandraka Editora
★
19.
Canción del pirata (José de Espronceda). Editorial:
Idampa
★
20.
Amelia quiere un perro (Tim Bowley). Editorial: Kalandraka
★
21.
El león que no sabía escribir. (Martin
Baltscheit). Editorial: Oguez Ediciones
★
22.
Siete ratones ciegos. (Ed Young). Editorial: Ekare
★
23.
El pez arcoiris. (Marcus Pfister). Editorial: Beascoa
★
24. El pequeño conejo blanco.
(Xose Ballesteros). Editorial: Kalandraka
★
25.
Un regalo diferente. (Marta Azcona). Editorial: Kalandraka
Organización y gestión
Nuestra biblioteca de aula pretendemos que sea
un espacio en el que llevaremos a cabo gran parte de las actividades de
lectura, escritura y lenguaje oral y que generará situaciones diversas de
lectura por placer, momentos de búsqueda de información sobre un tema en
concreto y momentos de intercambios de opiniones sobre lo leído.
Para el buen funcionamiento de la biblioteca
para empezar habrá que registrar en un archivador todos los libros y material
de que disponemos con hojas de este tipo:
Luego sellaremos los libros con un sello
nuestro propio para que sepamos que es de nuestra aula.
Consideramos que es adecuado prestar los
materiales de la biblioteca por ejemplo durante una semana, de lunes a lunes,
porque de esta forma creemos que provoca interés por la lectura, se implica a
las familias en el proceso lector del niño, se fomenta el desarrollo de la
responsabilidad por lo común, desarrolla la autonomía y estimula la toma de
decisiones al tener que elegir el libro que más le atraiga. Para ello tendremos
un mural con los cuentos disponibles en la biblioteca de manera que cuando un
niño coge prestado un libro, deja su carnet en una funda de plástico que hay
sobre la portada del libro, para que se sepa quién tiene cada libro.
A modo de ejemplo sería algo así con todos los
libros y el carnet se guardaría encima. De esta manera se controla que un niño
no pueda tener más de un libro prestado y se sigue un control de quién tiene
cada libro.
Para ello necesitamos diseñar un carnet con
los datos del alumno:
Pondremos a su disposición un tablón con las
portadas de los cuentos y los nombres de los niños para que, si quieren, den su
opinión sobre el libro, si les ha gustado o no.
Dinamización
y animación
Como bien dice el módulo docente, “para leer se requiere una cierta
disponibilidad personal y muy diversas razones”.
Las estrategias de animación y dinamización se
realizan para producir un acercamiento afectivo e intelectual hacia un libro en
concreto, de manera que esta afectividad se vaya generalizando a toda la
literatura. Ya que es difícil motivar a todos de la misma manera y con las
mismas estrategias, intentaremos buscar motivaciones diversas dirigidas a las
diferentes personalidades.
Kamishibai
Kamishibai,
en japonés, quiere decir “teatro de papel”. Es una forma de contar cuentos muy
popular en Japón. Está formado por un conjunto de láminas que tienen un dibujo
en una cara y texto en la otra.
Como
el texto está en la parte posterior de las láminas el kamishibai siempre
necesita un presentador o intérprete que lea el texto mientras los espectadores
contemplan los dibujos.
La
lectura del kamishibai se realiza colocando las láminas en orden sobre un
soporte, teatrillo de tres puertas que se llama “butai”, de cara al auditorio,
y deslizando las láminas una tras otra mientras se lee el texto.
El
componente teatral del kamishibai trasciende a la simple lectura, ayuda a
conseguir un efecto mágico y de concentración en torno al cuento mucho más
fácilmente que con otras técnicas.
Al
interpretar un kamishibai se produce la interacción gozosa y compartida entre
los miembros de la audiencia, entre éstos y el intérprete, y entre ambos y el
mensaje que el autor quiere transmitir.
Los
niños asisten en grupo a un espectáculo en el que todos juntos pueden gritar de
miedo o reír con fuerza. Esto les predispone a compartir los mismos
sentimientos, experimentando la sensación de grupo y el disfrute conjunto.
Dicho efecto puede ser incrementado por el intérprete adaptando su entonación,
ritmo e incluso variando expresiones teniendo en cuenta el ambiente creado.
Con
esta técnica podemos representar cualquier cuento fabricando nuestras propias
láminas.
Cuentacuentos familiar
Periódicamente
pediremos ayuda a las familias de los niños para que vengan a contarnos o
leernos cuentos.
Este
cuento será a elección suya, traído de casa o de nuestra biblioteca, de manera
que pueda llevar a la sesión el cuento preferido del niño. Esta
estrategia ayuda al niño a familiarizarse con la lectura de mano de sus seres
queridos, lo que le aporta especial calidez al proceso.
Cada
persona cuando cuenta un cuento lo transmite de manera diferente y enfatiza en
detalles que quizás para otro pasan desapercibidos. Esto enriquece muchísimo la
percepción de un cuento para los niños, que van recibiendo así diferentes
visiones de una misma obra.
Además,
si fomentamos esta actividad en clase, es más fácil que los familiares se
animen también a hacerla en casa.
Teatro de sombras
El teatro de sombras se basa en la proyección de figuras delante
de un fondo iluminado. Constituyen una de las primeras tentativas de reproducir
el movimiento sobre una pantalla, y en este sentido pueden concebirse como un
remoto antecedente del cine.
El teatro de sombras es un recurso mágico para contar historias,
inventarlas o adaptarlas.
Ponerlo en práctica conlleva un ejercicio de lectura, de
selección, reelaborar textos, de dicción, de secuencias y orden, además de un
detallado trabajo con las manos.
Aquí
os dejamos un enlace a un video de un teatro de sombras basado en el cuento “siete ratones ciegos”
Cuentacuentos con disfraz
De la
misma forma que el cuenta cuentos familiar, periódicamente se realizará un
cuenta cuentos caracterizado por la profesora que elegirá el disfraz más
adecuado según el cuento que vaya a contar, de esta forma ayudará a los niños a
meterse más en la narración. Por supuesto la profesora dispondrá de cuentos folclóricos, como El libro de los 101 cuentos para estos y otros momentos.
Conclusión
Esta actividad la hemos realizado entre Alicia
Algarra, María Cepas y Elena Nasarre. Nos ha parecido muy útil la actividad
puesto que se ponen en práctica muchos de los conocimientos que hemos ido
adquiriendo a lo largo de los distintos bloques de la asignatura. Además es una
forma de hacer realidad lo estudiado que es, ayudar a los niños a disfrutar de
la lectura y el hecho de hacerlo de manera grupal nos parece mucho más
enriquecedora poniendo ideas en común y viendo entre las tres la mejor manera
de plantear y conseguir los objetivos.
Para ello hemos visto cómo es importante
elegir una buena ubicación y decoración que haga una zona confortable que los
niños se sientan atraídos y les apetezca estar. También es muy importante saber
elegir libros que les vayan a gustar y sean acordes a su momento evolutivo, que
les interesen, les motiven y con los que disfruten, sabiendo que además existen
estrategias de animación a la lectura con las que siempre podremos ayudarles un
poco.
Referencias
Módulo docente. Bloque V.
Jimenez Rodriguez, S. (2010). La biblioteca de aula en Educación Infantil. Publicaciones Didácticas, 7, 181-185.
Tomás Guardiola, D. (2010). La biblioteca en el aula de infantil. Revista digital Eduinnova, 25, 37-42
Imagen Cuentacuentos con disfraz tomada de